Dicen que para disfrutar de un buen día de pesca, la paciencia es imprescindible. De hecho, es probable que no puedas destacar, ni siquiera llevar a cabo esta actividad, si no sabes concentrarte y olvidarte del resto del mundo al menos por un rato. Hay un dicho popular que alude a que la paciencia es la madre de la ciencia. Con esto se quiere decir que para llegar a un conocimiento auténtico debemos tomarnos nuestro tiempo y no querer conseguirlo todo rápido y fácil. Hay cosas en la vida que solo llegan tras una larga espera, enfocada siempre a mejorar nuestras habilidades, nuestra experiencia. Ser pacientes es, en muchas ocasiones, la única forma de conseguir buenos resultados en cualquier proyecto. Ya sea para pescar un buen pez, para aprender a conducir o para dedicarnos a un mundo tan especial y distinto como es el cine pornográfico. El trabajo de un actor porno siempre es visto como un auténtico sueño hecho realidad por la mayoría de los hombres. La pornografía no deja de ser una fantasía, es cine, es actuación, pero se ha creado una burbuja en torno a este tipo de contenidos, donde los damos por ciertos.
El desempeño sexual de estos actores es superior a la media, por pura experiencia lograda a través de su trabajo. Pero por muy bien dotados que estén, o por mucho talento que tengan para el sexo, la paciencia también es imprescindible para lograr sus objetivos. En una actividad tan desatada e intensa como es el sexo ante las cámaras, uno tiene que aprender a ser paciente. Para dosificar sus fuerzas y energías. Para no llegar antes de tiempo a un final que está marcado en cierto minutaje. Para contrarrestar esas ansias que nos empujan a dejarnos llevar por completo… El actor porno debe ser un profesional que sepa marcar los tiempos y asegurarse de que todo sale como está previsto en su escena. Y por supuesto, los mejores actores tienen sus propios trucos para lograr estos resultados. Unos trucos que hoy te vamos a desvelar, y que la mayoría de ellos utilizan para convertirse en auténticas estrellas.
Un trabajo más complicado de lo que parece
Todo el mundo ve porno, o al menos lo ha visto en algún momento de su vida. Es cierto que en los últimos tiempos el consumo de este tipo de contenido está creciendo, por lo fácil que es acceder a él. Antes teníamos que buscar la manera de llegar a esas películas, a esas revistas donde aparecían mujeres desnudas.
Hoy por hoy tenemos una ventana abierta al mundo virtual en nuestras manos, con nuestro celular o dispositivo móvil. Esto ha provocado que el porno se vuelva incluso más cotidiano para nuestra generación. El trabajo de los actores siempre ha sido vanagloriado, tenido en cuenta como uno de los oficios más especiales y envidiables. Poder vivir de tener sexo con mujeres ardientes y sensuales es como un sueño hecho realidad. Sin embargo, el trabajo del actor porno es mucho más que simplemente eso.
Así se deshacen de los nervios
Si alguna vez te habías planteado el intentar hacer carrera en el cine pornográfico, seguro que lo primero que has tenido en cuenta es que debías tener sexo ante una cámara. Esto no es algo habitual para la mayoría de nosotros, y supone ya de por si un punto diferenciador enorme con respecto a las relaciones íntimas que solemos tener. Es normal que al principio, este tipo de grabaciones nos den nervios. Y desde luego, estos no son precisamente positivos cuando tenemos que entregarnos al placer. Por más físico que sea el placer carnal, lo psicológico también tiene un gran peso en lo que estamos haciendo. De ahí que los nervios deban desaparecer de la ecuación. Para ello, los actores suelen utilizar trucos como la meditación o el ejercicio, para quitarse de encima esa barrera mental.
Es cierto que, como en cualquier otra cosa en la vida, la práctica hace al maestro. Los nervios antes de una escena son más habituales cuando el actor porno está empezando, ya que cuando lleva un tiempo es capaz de controlarlos mejor. Cada cual tiene sus trucos para ello. Muchos actores reconocen que siguen poniéndose nerviosos aunque hayan grabado decenas de películas. Para controlar esos nervios suelen evadirse y pensar en otras cosas mientras están dándolo todo con su compañera de reparto. Esto también ayude a que no se vayan antes de tiempo, ya que el porno exige que las escenas tengan una duración mínima. Aun así, todos los actores reconocen que en alguna ocasión han sufrido problemas de erección o gatillazos, y es algo natural en la industria. Lo importante es saber sobreponerse a esas situaciones y seguir grabando.
Profesionalidad ante todo
La fortaleza mental de los actores porno suele infravalorarse, al considerar que estos hombres están naturalmente preparados para tener sexo durante un largo roto ante las cámaras. La mayoría de ellos comienzan como simples amateurs que se van formando y ganando en experiencia conforme pasa el tiempo. La profesionalidad es un rasgo que define a todos esos buenos actores, y va desde la puntualidad a la hora de llegar a los rodajes al trato que se tiene con el equipo. La relación con las compañeras de trabajo es especialmente importante, ya que se vivirán situaciones muy íntimas con ellas. El buen trato, el cariño y el respeto deben imperar en una relación verdaderamente profesional.
La preparación antes de las escenas también tiene mucho que ver con esa profesionalidad. El mantener un buen ambiente en el rodaje es indispensable para que todos trabajen cómodos. Hay ocasiones en las que el actor debe mantenerse 24 horas sin realizar actos sexuales para poder rendir mejor en la escena. También es habitual que antes de comenzar, el actor comience ya a tocarse para estar preparado en el momento en el que el director de la orden de rodar. Previamente a la escena, el director y los actores pactan cada movimiento, cada cambio de postura, para que todo quede bien claro de cara al rodaje. Nosotros vemos la escena terminada, con una media hora de duración, pero este tipo de rodajes suelen durar entre cinco y ocho horas, dependiendo de su complejidad.
La mente sobre la materia
El trabajo de un actor porno es mayoritariamente físico, o al menos eso es lo que nos parece a nosotros. Al fin y al cabo, el sexo es una experiencia sensorial, íntima y tremendamente física. Pero si tienes experiencia en cualquier otra actividad que requiera concentración, como la pesca o el estudio, sabrás que la mente controla la materia.
Y es la mentalidad la que hace que un actor porno llegue lejos, gracias a esa fuerza de voluntad y de concentración que poseen. Puedes tener un cuerpo espectacular y estar muy bien dotado, pero si no sabes enfocarte en lo que estás haciendo serás incapaz de llevar a buen puerto una escena. Por eso la preparación mental es tan importante antes de un rodaje, tanto o más incluso que la preparación física.